Hablan de sus sonrisa pero quien la conoce tanto como yo, hablan de su cuerpo, cuchichean y dicen mil mentiras o verdades pero, pero quien lo ha tocado, quien ha deslizado sus dedos desde la punta de la nariz hasta la planta de sus pies, por su nariz, su cuello, hasta por su ombligo, sus pies y esos deditos que se mueven rapidamente cuando por error le haces cosquillas y sus manos, con absolutamente todas las uñas mordidas y luego también su cara, su nariz puntiaguda y redondita a la vez, sus labios tan tiernos y suaves y sobretodo cada uno de los lunares que se posan delicadamente como las mariposas en todo su rostro y le hacen tener un aspecto tan único y precioso. Su sonrisa, esa mentirosa cuando solo eleva uno de sus lados y esa sincera cuando aparecen esos huequicitos debajo de los mofletes y así con cada parte de su cuerpo, podría describirte cada una de ellas, podría decirte las maravillas que esconde su forma de ser, podria quedarme mirandole durante horas y horas, podría ver como a los pocos minutos sonreiría con aquella curvita en sus labios pero distinta al resto, esa sonrisa que parece decir palabras, palabras tales como, eres preciosa pero deja de mirarme que me pongo nervioso pero no lo haré por si acaso te enamoraras de él tanto como lo hice yo observandole de lejos y admirandole a distancia.