Quiero mi propio príncipe, uno de verdad, de carne y hueso. Cuando era pequeña veía las películas Disney y me daba cuenta de que siempre tenían un final feliz. Caperucita recuperó a su abuelita, los 3 cerditos construyeron una casa mejor, Cenicienta terminó con su príncipe.. Salían airosos de cualquier situación, solucionaban todos sus problemas, y vivían unidos y felices. Desde muy pequeñita confiaba en que algún día me pasaría lo mismo. Tendría un hada madrina que me diera carrozas y vestidos, podría surcar los cielos montada en una alfombra mágica, mi príncipe haría que no muriera dándome un beso... Pensaba que todo eramos iguales, no importaba si fuera rica o pobre, como la Cenicienta, guapa o fea, como La Bestia, mi príncipe me elegiría con el corazón. También creía que los malos estarían en la cárcel y al final incluso se volverían buenos. Con el tiempo crecí y me fui desilusionando a medida que me daba cuenta de que eso, era todo una mentira. Me di cuenta de que el físico importa mucho en este mundo, y el estado económico, aún más. Pero la verdad es que ahora no quiero cosas tan complicadas, lo que pido es bien sencillo. No quiero que me de un beso para curarme, me conformo con que me lo de cada vez que abro los ojos por la mañana. No quiero que me lleve en una alfombra mágica, prefiero un simple paseo, los dos cogidos de la mano. No quiero un príncipe azul con su castillo y su chimenea, prefiero un chico normal con un pisito, donde pasar miles de noches viendo películas en el sofá. No quiero una historia de película o de cuento, quiero vivir la mía propia. Pero lo que si que quiero, es encontrar a una persona con la que 'vivir felices y comer perdices', 'hasta que la muerte nos separe'.

¿Sabes? Estoy aprendiendo a vivir sin ti. No voy a negarte que te sigo queriendo, que te echo mucho de menos, y que me acuerdo mucho de ti cada día. Tampoco voy a negarte que sin ti veo todo de una manera diferente, peor. Me encantaría que siguieras aquí, conmigo, porque entonces sería la más feliz del universo. Pero me he dado cuenta de que tengo que dejar de fantasear, de soñar con que un día volverás, me echarás de menos o te arrepentirás de lo que hiciste, porque eso jamás ocurrirá. Ya está, te fuiste, me sacaste de tu vida y no significo absolutamente nada para ti. Es doloroso, pero es lo que toca, es la realidad, así que yo no voy a retener en mi vida a personas que no me quieren en la suya, no se lo merecen. No te prometo que vaya a estar siempre contenta, que vaya a hacer como si nunca hubieras aparecido, porque esa huella quedará siempre. Pero mi mundo ya no gira alrededor de ti, ya no me paso el día pensando en ti, pasándolo mal porque no estás o imaginando cosas a tu lado. No, porque la vida está llena de capítulos, buenos y malos, y creo que es hora de pasar al siguiente.

A veces, te das cuenta de las cosas. De que nada sale como quieres, sólo basta que tu quieras blanco, para que salga negro. Si, las cosas cambian, y ya sé que nada volverá a ser como antes. Que todo ha cambiado y todavía no sé ni cómo ni porqué. Sólo sé que ha cambiado. Y notas ese amargo sabor que te recorre todo el cuerpo. Antes de que las lágrimas caigan por tu rostro. Sólo porque nada volverá a ser como antes. Sólo por esas personas que hacen todo lo posible para que nada vuelva a como era antes.

PD : Yo ya lo intente y tu no quieres . Ya no me como mi querido orgullo por ti , que quede claro.

Cuestan tanto las mañanas cuando no te tengo. Se me hacen tan largas las noches si ya no te veo. Es tan complicada la vida, vivirla si no es con tus besos,todo se alborota en mi mente y mi mundo se vuelve pequeño.

A veces las tonterías más insignificantes, son las que hacen valorar lo que tienes, y a la gente que de verdad merece la pena.