Una vida irónica

Estoy harta de ser el segundo plato, estoy harta de que se acuerden de mí cuando les interesa. Harta de ser el bufón del que todos se ríen, de que no tengan otro tema de conversación que el de sacarme defectos, harta de hacer todo y recibir nada. Porque ignoro a las personas que me quieren y atiendo a las que no. Porque poco a poco estoy lléndome a un lado, a un segundo plano que sólo es primero cuando me necesitan. Hasta que un día diga basta. Hasta que un día no se acuerden de mí. Luchar, luchar y luchar. Es la acción que más llevo a cabo día a día.. Pero.. ¿luchar contra qué? Luchar contra la ignorancia e injusticias que comenten conmigo, luchas por seguir en el mismo lugar que siempre, y no ser un segundo plano. Pero no sirve de nada. Luchar sin que dé frutos, irónico, ¿no? Porque desde que me estoy dando a valorar, desde que digo 'estoy aquí, soy persona, tengo sentimientos y no voy a permitir que nada ni nadie me hunda más en la mierda' me valoran menos. Cuanto más me valoro, menos me valoran. Más irónico aún. Pero supongo que esta puta vida es una ironía. Dar y no recibir. Estudiar y no aprobar, en cambio, no estudiar y sacar la nota más alta. Estar despierta y soñar, intentar dormir y sólo lograr hacerlo a medias. Trabajar más horas y cobrar menos. Esta vida es una ironía, hasta que llegue el día que llegue una persona que sepa descifrar esa ironía y enseñarme a ser feliz con los pequeños detalles. Esa persona que sepa valorarte y protegerte como nadie lo había hecho. Pero hasta ese momento, tendré que seguir aguantando todas estas gilipolleces, todas estas ironías. Tendré que seguir aguantando esta puta vida irónica.